Doble cita el 25 de marzo para Antiguos Alumnos de nuestro Colegio, les separaban unos cuantos kilómetros de distancia física y casi ninguna de conexión en lo emocional. Unos y otros se fueron preparando de manera simultánea y el éxito de ambas convocatorias ha quedado de manifiesto en las valoraciones transmitidas por quienes las disfrutaron.
En Badajoz se organizó una de las llamadas «visitas ignacianas» en la que participaron antiguos alumnos desde la promoción 1982 hasta 1994 y, según la valoración de Elena Gómez, coordinadora de la delegación pacense, «creo que las visitas fueron un éxito tanto el aspecto cultural como el lúdico». Les acompañó el P. Antonio Cruz SJ, quien «no solo nos explicó el entorno jesuítico de los dos lugares que visitamos, la Concepción, antigua iglesia de los jesuitas, y Santa Catalina o «iglesia de los Padres», sino que además nos hizo una pequeña charla cuaresmal muy emotiva, el sermón de la «Memoria Agradecida». En sus palabras reconoció que está asombrado de nuestro potencial y encantado con las actividades que organizamos. Empezamos en la Concepción, antigua iglesia que pertenecía a los jesuitas, donde tuvimos unas palabras de reflexión y luego nuestro consiliario explicó el vínculo jesuita. Aprovechando que estaban los pasos de Semana Santa ya montados, nuestro compañero Gregorio Moreno nos explicó a groso modo algunos detalles e incluso pudimos verlos por dentro. Desde allí fuimos a lo que fue el antiguo colegio de jesuitas, visitamos la iglesia de dicho colegio y a través de un guía del ayuntamiento nos detalló la historia desde sus inicios hasta la actualidad, muy interesante. En este segundo lugar, el P. Antonio nos explicó cómo se formó el colegio y los edificios aledaños, y como tuvieron que irse de allí los jesuitas, fue muy emotivo. Por último nos fuimos a comer a un sitio típico en una zona emblemática».
En Sevilla se celebró otra reunión de antiguos alumnos en la que participó un buen grupo cercano a la treintena y de diversas promociones. Un paseo por la zona centro entre Santa Marina, el Palacio de los Marqueses de la Algaba, el Omnium Santorum, Montesión, y acabando en San Juan de Palma con una charla agradable y distendida en el paseo. Después compartieron mesa y experiencias que sigue uniendo a generaciones diversas y creando grupo más allá de edades o trabajos porque lo que une es siempre la semilla de Colegio. No faltó el canto a coro del himno del Colegio que emociona a quienes lo interpretan y a quienes lo escuchan allá donde estén.
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