Cada año el primer fin de semana de junio celebramos el Día del Antiguo Alumno y lo hacemos con un programa definido que podría parecer incluso repetitivo para quienes reciben la convocatoria anual. La Asamblea, la Eucaristía, el acto con las promociones, la comida y la convivencia.
Pero no, no hay un año igual al anterior; ni lo habrá. La emoción y la ilusión que cada uno de los participantes en la cita pone, y la suma de todos ellos, hace que cada Día del Antiguo Alumno sea tan especial o más que el anterior. Incluso para la Junta Directiva de la Asociación de Antiguos Alumnos que lo organiza es fácil renovar el espíritu con que se prepara, porque lo hacemos de la mano de quienes celebran algo especial y su impronta nos contagia hasta los detalles más pequeños.
Además este año el reconocimiento agradecido a D. Manuel Montanero Morán, como entrenador, profesor, Jefe de Estudios y Director General que fue del Colegio durante sus cuarenta años de servicio, dejó un sabor de boca inigualable en todos los presentes que escucharon sus palabras emocionadas en el salón de actos y aplaudieron con mucho cariño su intervención. D. Juan Martínez que le sucedió al mando del Colegio y compartió con él muchos años de trabajo, glosó su trayectoria en un momento destacado de la jornada vivida.
Luego las promociones que celebraban sus 10, 25, 40 y 50 años de antiguos alumnos recordaron su etapa colegial entre anécdotas y experiencias compartidas, inmortalizaron con fotos el momento y alargaron su intercambio de momentos y vivencias hasta el atardecer.
Un día que se inició entre números y proyectos en la asamblea donde se resume el ejercicio y se planifica el nuevo año, y que continuó con la celebración de la misa en la que nuestro consiliario, el P. Antonio Cruz SJ, cedió el testigo a Fray Joaquín Domínguez Serna, que junto a sus compañeros celebraba sus 50 años de antiguo alumno. Una eucaristía profunda y multitudinaria que acabó con el canto de la Salve tras escuchar entre lágrimas de emoción el «Dulcísimo recuerdo de mi vida» que Carmen y Javier, alumnos de 4º de Primaria, recitaron para todos los presentes.
Es difícil explicarlo en palabras porque hay que vivirlo. Escuchar sus sensaciones a lo largo de la celebración, acompañarles en los días previos, fotografiarles entre abrazos, recoger sus agradecimientos sinceros y sus sugerencias que nos ayudan, animarles a seguir viniendo, … sentirles cerca y verlos viajar con la mente a sus años de colegio recorriendo sus pasillos y buscándose en las orlas, … Día del Antiguo Alumno en el Colegio San José de Villafranca.
Somos nosotros los que nos sentimos profundamente agradecidos y afortunados por poder compartirlo con cada uno de los que venís a esta fiesta.
¡Hasta el año que viene!
Un día muy especial, como yo no esperaba. Emotivo, entrañable y muy significativo. Al final vas entendiendo….esto no se da en todos los centros educativos. Por algo es