Gran representación de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San José de Villafranca y de su Círculo Empresarial el pasado viernes en la convocatoria lanzada desde la Federación Nacional de Asociaciones de Antiguos Alumnos de Jesuitas y que se celebraba en la se de ICADE, en Madrid. Precisamente en la organización estuvo nuestro presidente, Ricardo Martínez Galán, como vicepresidente de la Federación.

Con la bienvenida del Rector de Comillas y de la delegada del sector UNIJES en la Provincia de España dio comienzo una charla que contó con antiguos alumnos de distintas promociones y trayectorias para dar respuesta a la reflexión planteada con este encuentro y que partía de las palabras del P. Arrupe en su discurso a los AA en 1973. «¿De verdad somos hombres y mujeres para los demás? ¿Ejercemos este compromiso? ¿De qué modo?», con esta idea sobre la mesa comenzó una cita que pretende ser el inicio de un ciclo de charlas-coloquio en la que diversas personas nos contarán en qué medida el paso por instituciones educativas de la Compañía de Jesús influye cada día en su experiencia vital.

Gonzalo Cortázar (Caixabank), Jaume Guadiola (Círculo de Economía), Pilar López (Microsoft), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Ana García (Cellnex Telecom), Pablo Isla (Empresario/abogado), José Bogas (Endesa) y Fernando Abril (Comillas) compartieron sus recuerdos de la formación en centros de jesuitas y la influencia de esta etapa en su trayectoria vital y profesional.

La delegada del sector UNIJES, Ana García-Mina, nos invitó a recordar que los antiguos alumnos debemos ser «referentes» para los que nos miran, generalmente los alumnos actuales, y también «inspiradores» como aliento para los que están a nuestro alrededor.

El cierre lo puso el presidente de la Federación, Máximo Caturla, agradeciendo a todos la colaboración en la organización y desarrollo de la cita, en especial a nuestro compañero Ismael Clemente, por su participación en los prolegómenos de la misma. Un encuentro entre compañeros que enriqueció a los que lo compartieron y abrió la puerta a nuevas oportunidades para seguir creciendo juntos, desde la mirada agradecida a todo lo vivido bajo la influencia ignaciana.