En estos tiempos de dificultad han motivado múltiples expresiones de colaboración y solidaridad en muchos ámbitos sociales, en nuestra propia asociación y en nuestros entornos. Entre ellos hemos descubierto una llamada a la acción que viene de atrás y que se ha consolidado de manera especial en estos momentos especialmente duros para muchos sectores. Está protagonizado por la Pr. 76 de antiguos alumnos y uno de ellos, Juan Antonio Zambrano, nos cuenta más detalles:

«Pese a hacer más de 40 años que la mayoría de nosotros no nos habíamos vuelto a ver, la tecnología, las redes sociales y algún compañero emprendedor y persuasivo lograron el milagro de volvernos a juntar, en la primavera de 2019, en el mundo virtual de Whatsapp. Es algo típico en estos tiempos. Lo que ya no es tan típico es la pujanza y el vigor que el grupo adquirió desde un primer momento y que a día de hoy aún mantiene. Somos 77, la práctica totalidad de la promoción. Tras una primera fase de puesta al día, con intercambio de noticias y fotos, el grupo ha mantenido hasta la fecha una muy notable actividad. Hemos mantenido dos multitudinarias reuniones en Sevilla y Córdoba, y en un tris hemos estado de mantener una tercera en la mismísima Roma, ya perfectamente organizada…cuando sobrevino la pandemia y hubo que suspender. (Lo de Roma era para visitar a uno de entre los ilustrísimos miembros de esta promoción: nada menos que el Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, Chiqui Guerrero SJ).

Pues bien, hablando de pandemia y hablando de iniciativas, algún compañero sugirió que el grupo hiciera algo para tratar de ayudar en las muchísimas situaciones de necesidad que la COVID-19 traía consigo y que a la vista de todos estaba. La idea fue bien acogida y su organización resultó simple y efectiva: de forma voluntaria y anónima, quien quisiera haría unas aportaciones periódicas a una cuenta corriente (usada hasta entonces para las “juergas” de Córdoba y Sevilla). Mensualmente se realizarían donaciones a entidades propuestas por cualquiera de los participantes.

La iniciativa fue bautizada como AYAM 76.

En nuestros tiempos existía “el AYAM” (Ayuda y Amistad), una organización, promovida por el Colegio, a la que uno podía apuntarse de forma voluntaria. A cada grupo de 2 o 3 colegiales se nos asignaba una persona de Villafranca en situación de necesidad severa. A esa persona se le visitaba un día a la semana, durante un par de horas, dando fundamentalmente cariño y compañía. También unos vales para comprar pan, aunque eso casi era “lo de menos”. En nuestra iniciativa, a falta de contacto físico, será “lo de más”.

Desde el mes de abril hemos recaudado unos 7.500 €, y hemos realizado donaciones a las siguientes entidades:

  • AA. Villafranca, en su iniciativa de banco de alimentos.
  • Centro infantil La Providencia, de las religiosas de Jesús María, en Sevilla
  • Ayuntamiento de Villafranca de los Barros
  • Cocina económica Nª Señora del Rosario de Triana, de las Hijas de la Caridad
  • Cáritas Diocesana Coria-Cáceres
  • Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz
  • Agrupación Grupo Joven, de la barriada Suerte de Saavedra, de Badajoz

Os aportamos esta iniciativa como idea, al tiempo que os animamos a que promováis actuaciones similares, ya que la situación requiere de ayuda en la medida de nuestras posibilidades, que son muchas».

Gracias a la Promoción 76 por este testimonio y por su generosidad continuada.

Gabinete de Comunicación.