Con sus caballos, pero sobre todo con sus camisetas rosas, estos dos amigos de Carmona iniciaban hace unos días el Camino de Santiago desde la Catedral de Sevilla. Su única pretensión es concienciar y dejar huella con su invitación a la reflexión y colaboración en cuanto al cáncer de mama. Un matiz solidario que aporta singularidad a la iniciativa de este camino a caballo que les llevará a Santiago de Compostela.

Hoy han pasado por Villafranca de los Barros, y aunque la lluvia les acompañó en los primeros momentos del día, una breve parada en nuestro Colegio San José les ayudó a sobrellevar el chaparrón. Tras amainar un poco, siguieron las flechas amarillas con dirección a Torremejía, para acabar alcanzando Mérida.

Manuel y Antonio decidieron aprovechar su mes de vacaciones haciendo algo que realmente les apetecía y comprometía moralmente; por eso, provistos de lo justo y a lomos de sus caballos, viven esta experiencia solidaria con la que esperan tocar el corazón de mucha gente y que la lucha contra el cáncer de mama reciba más apoyos.

Nos contaba Manuel, durante su parada en este Colegio jesuita, que pretenden llegar a Santiago de Compostela en treinta y una jornadas. En cuanto al proyecto, “surgió porque yo quería hacer algo con los caballos y Antonio quería sensibilizar sobre el cáncer de mama, por motivos personales. La verdad es que estamos ilusionados aunque un poco perplejos por el alcance que está teniendo”. Son los caballos los que van marcando el ritmo de camino y los que influyen en la elección de lugares para pernoctar.

Su experiencia vital y el apoyo que van recibiendo en las distintas etapas cubiertas serán el apoyo principal para alcanzar su objetivo y grabar de manera muy especial estas vivencias en su recuerdo. Les deseamos mucha suerte y buen camino.

Gabinete de Comunicación.