A lo largo de este curso escolar nuestro Colegio ha iniciado su caminar hacia un nuevo reto, a través del proyecto de Innovación en que se viene trabajando. Se designó un equipo de docentes para llevarlo a cabo y la coordinación cayó en manos del Orientador del centro, Chema Álvarez.

En este último período del curso, se ha trabajado el análisis de la realidad a partir de la reflexión en la que han participado todos los miembros de la comunidad educativa del Colegio, desde los alumnos a las familias, pasando por todo el personal docente y no docente, para terminar con la propuesta de lanzar también un llamamiento a los antiguos alumnos que quieran participar en la iniciativa de soñar su colegio ideal, a partir de la experiencia vivida. Hemos querido charlar con Chema para conocer su balance de este proceso en el momento de ir cerrando el curso.

Y es que se han llevado a cabo, también, actividades de formación y exploración para seguir con la certificación del proceso y poner en práctica algunas cuestiones. Lo más importante es la implicación de todos, “se lo hemos planteado como un sueño, que piensen en el Colegio ideal, y lo hemos ido parcelando en aspectos distintos para recoger toda la información posible, sin poner límites, …”, explica el coordinador de Innovación sobre el reto planteado a todo el Colegio, es “una parte enriquecedora y pretendemos que todos sientan el proyecto como propio”.

Se trata, sin duda, de un reto ambicioso desde el punto de vista organizativo, “era el momento de pararse a pensar en qué queremos. Nos ha costado un poco parar, pero lo hemos conseguido, con participación de todos los órganos, estamos en un momento ilusionante aunque todavía reflexivo”, continúa.

En cuanto al trabajo de campo fuera de nuestro Colegio, “hemos encontrado de todo, centros con el proceso ya implantado y con cierta madurez, aunque sin resultados aún por el tiempo, otros iniciándose y otros como nosotros, en la fase de reflexión”, comenta. En nuestro Colegio, a partir de ahora, “cuando tengamos toda la información plantearemos el proyecto para el próximo curso, se presentará al Consejo de Dirección y después hay que continuar, es una carrera de fondo y lo tenemos claro, no tiene sentido hacerlo deprisa sino bien”.

Antonio Cabeza, Inmaculada Llorente, Miriam Neva, Antonio Romero, Pepe Santana y Chema Álvarez constituyeron un equipo de trabajo que, con ayuda de otros muchos, deja un buen balance de la labor realizada entre todos, “todas las aportaciones del claustro han sido importantes, o nos lo creemos todos o no tiene sentido, enriquece mucho más cuando es sentido por todos”, insiste Chema.

El curso termina pero el trabajo sigue, “es una responsabilidad, pero emociona ver a todos trabajando con un mismo sentido, que seamos capaces de llegar juntos”.

Gabinete de Comunicación.