Os hemos ido contando algunas de las actividades que nos dejaba el pasado verano dentro de la experiencia de la comunidad educativa, tanto dentro como fuera de nuestro Colegio. Hay una vivencia que nos hemos abordado y queremos compartir con todos por la profundidad de su sentido y lo vamos a hacer coincidiendo con el inicio de octubre, el mes dedicado a visibilizar las Misiones.

Se trata de la participación de nuestro compañero educador, Rodrigo Moreno Liso, en la Experiencia SUR con la ONG jesuita Entreculturas. Ha pasado un mes del verano en Guatemala y sus palabras nos trasladan a otra realidad totalmente inmersa en la acción misionera y en este octubre misionero os dejamos su relato (para Entreculturas y antes de su regreso a España) de una experiencia que quedará grabada para siempre en sus recuerdos.

 

«Es difícil analizar que ha significado para mí esta maravillosa experiencia cuando aún no estoy de regreso a España. La aventura acá se va acabando, pero tengo la sensación que el viaje que inicié este año, cuando decidí viajar hacia un mundo más solidario, hacía ese intento de mirada global, ese viaje, no tendrá final. No es un viaje de ida y vuelta, este viaje es solo de ida.

Los sentimientos están contrariados, encontrados, porque después de tener el corazón en carne viva con los rostros, los nombres, las historias de esta gente en esta parte del mundo, siento nostalgia porque se acaba el tiempo de estar acá, y aunque he intentado dar lo mejor de mí, tengo la sensación de no haber hecho lo suficiente porque lo suficiente acá, no es suficiente. Veo como mis nuevos compañeros en este colegio de Fe y Alegría en Jocotán, Chiquimula, se desviven sin descanso para educar, formar y animar a “nuestros” niños a perseguir sus sueños, romper barreras y ser solidarios a pesar de lo pocos recursos con los que cuentan.

También pensamientos encontrados, ya que por un lado me gustaría guardarme todos los sentimientos vividos y darles privacidad e interioridad para mi crecimiento interno, pero por otro lado me impulsa a compartir la vivencia y gritar DESPERTAD¡¡¡¡, despertad “mundo desarrollado” ser solidarios, abrir los ojos y despertad.

Que también habría que preguntarse cuál de los dos mundos es más desarrollado si allá por las tecnologías y los recursos o acá por la mirada limpia, el corazón puro y noble, y, la fe y esperanza en Dios en un mundo que parece abandonado por El, por la falta de recursos en cuanto a alimentos, economía, climatología e infraestructura. Es admirable ver y sentir como no se dan por vencidos y la capacidad de resilencia la fundamentan en la confianza y el amor de Jesús.

Es maravilloso abandonarse, ponerse en manos de Dios y dejar que El haga. Así quise venir a Experiencia Sur, encomendarme a Dios y dejar que El hiciera conmigo lo que quisiera. Dejé mi familia, mis comodidades, mi estado de confort, mis vacaciones, mis amigos, mis caprichos y lo que me encontré aquí, exceptuando la familia como es lógico, lo que encontré aquí, lo que Dios me tenía reservado, ha superado con creces y me ha permitido llenarme de “cosas” llenas de sentido sincero y verdadero.

Ahora toca ordenar y colocar mis preferencias en mi vida, sin prisa, pero sin pausa, con ritmo Guatemalteco muy característico de acá (ahorita mismo). Me hizo sentir lo que realmente San Ignacio quería decir con “hombres y mujeres para los demás” que tantas veces mencionamos en nuestros centros de la compañía y ahora llegó a adquirir real sentido.

Quiero agradecer a Dios (El eligió esto para mí), mi familia su apoyo y como no a la gente de acá, “los profes”, el equipo directivo, y “mis niños” que le dan sentido a nuestra labor como docentes y educadores y como no, a Entreculturas por su labor social, solidaria y formación durante el proceso y viaje en Experiencia Sur. Me llevo el corazón y el alma llena de esta maravilloso país y gente, con su cultura, sus costumbres y su maravillosa visión del mundo y de Dios.

“Sencillamente GRACIAS.” (Rodrigo Moreno)

 

Gabinete de Comunicación.