Con la bendición de la Patrona de Extremadura para este curso tan especial para nuestro Colegio culminó un año más la peregrinación de la comunidad educativa al Monasterio de la Virgen de Guadalupe. Cientos de familias, trabajadores, alumnos y comunidad jesuita, participaron en esta cita tradicional al inicio de cada curso. En esta ocasión las altas temperaturas pusieron su nota en una extraordinaria jornada de convivencia y fraternidad.

Aunque para muchos alumnos y sus guías de las comunidades cristianas la peregrinación comenzó el mismo sábado, la mayoría de los participantes se unieron el domingo tanto a la marcha inicial como a la concentración en las escalinatas del Monasterio, la visita al interior, la comida de hermandad y la celebración eucarística. En ella se presentaron los retos, ilusiones, preocupaciones y proyectos de un curso lleno de actividad en proceso, especialmente marcado por la celebración del 125 aniversario de su fundación. Todo puesto ante las plantas de nuestra Madre de Guadalupe para ofrecérselo y pedirle su bendición.

(Imagen: Santos Pinto)

Gabinete de Comunicación.